¿Qué pasa cuando una mujer pierde una parte de su mama? ¿Cuándo hay la pérdida de un elemento de su cuerpo considerado clave en su vida íntima y sexual?

El cáncer de mama es el más común y también la principal causa de mortalidad entre las mujeres. De acuerdo con cifras oficiales, una de cada nueve mujeres padece de cáncer de mama. A nivel mundial, según la OMS, 2,2 millones de casos fueron detectados el año pasado y al menos 685.000 mujeres fallecieron por esa enfermedad.

Sin embargo, cuando el cáncer de mama es detectado de manera precoz, el pronóstico de cura es mayor al 90%. Por eso, en el mes de octubre hay un llamado a nivel internacional por resaltar la importancia de la concientización de esta enfermedad y promover la prevención de la misma.

En la mayoría de los casos, las mujeres que tienen cáncer de mamas deben someterse a cirugías para eliminarlo, ya sea una en la que se extirpa una parte del tejido mamario que tiene cáncer o la mastectomía, en la que se extirpa toda la mama. En algunas ocasiones, también se puede realizar la mastectomía doble, es decir, se extirpan las dos mamas.

“El diagnóstico de cáncer de mama  es un diagnóstico devastador tanto para la mujer como para su familia por ser el pilar fundamental de esta. Significa miedo a la muerte, miedo a la enfermedad, miedo a la intervención quirúrgica, quimioterapia, radioterapia, dependiendo del tipo de cáncer que tiene la mujer es la combinación del tratamiento que se va a realizar”, comenta Viviana Sprohnle Flores, médico cirujano especialista en cirugía general y subespecialista en cirugía plástica y reconstructivas.

“En el 30% de los casos hay que realizar una mastectomía total; eso significa perder la mama en su totalidad, a veces puede ser con conservación de piel, areola, pezón o puede ser con la pérdida de la mama, piel, areola y pezón”, añade la también miembro de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, máster en senología y reconstrucción mamaria y encargada de ese procedimiento en Rancagua.

En cualquiera de esos casos, el cáncer también se vuelve un sinónimo de un cambio físico importante para las mujeres, y muchas optan por realizarse una cirugía de reconstrucción de mamas. Estas, sostiene la doctora, cumplen un rol fundamental: “recuperar o no perder tu integridad física en una zona caporal como la mama que es un órgano de amor, sensualidad y físicamente muy relevante, para las mujeres es muy importante”. “La cirugía plástica tiene un gran rol de ayudar a recuperar la imagen corporal, seguridad y sensualidad en una mujer que ha padecido cáncer de mamas”, añade.

La doctora, quien ha realizado todo tipo de cirugía de reconstrucción mamaria a pacientes que han sufrido cáncer, explica que existen varias posibilidades de cirugías.

Una de ellas, consiste en las cirugías onco-plásticas, una intervención con ciertos diseños -llamados pedículos- en la mama para eliminar porciones por cuadrantes (externo, superior externo, interno, inferior externo). Las recepciones pueden ser en este caso parciales, pero la mama “al cerrarla va a quedar con una deformidad o una alteración de su forma/tamaño, entonces se realizan ciertos pedículos para que la mama no quede con una alteración de forma, morfológica, y se mantenga lo más parecida a lo que originalmente era”, explica la doctora.

Cuando la mastectomía es completa se puede realizar una reconstrucción mamaria inmediata o una diferida. La primera se realiza en el mismo acto quirúrgico: al extraer la mama, inmediatamente se realiza una reconstrucción con un dispositivo de silicona que es llamado expansor. Este está vacío y tiene una cámara donde después, cuando la paciente se recupere de la cirugía se puede infiltrar suero para aumentar progresivamente el volumen de la mama y también se puede realizar con un implante. Diferida significa que la paciente se hizo la mastectomía, se retiró la mama, se realizó la quimioterapia, radioterapia, todos los tratamientos y después de un tiempo razonable realiza la reconstrucción mamaria.

El tercer tipo se puede realizar con colgajo, que es trasladar una porción de tejido, piel, músculo, grasa de otro lado del cuerpo (por ejemplo, de la espalda).

Sin embargo, ninguno de estos procedimientos son simples, por lo que requieren contar con un cirujano plástico certificado y realizarse la cirugía en un recinto autorizado, con pacientes informados.

Cuando una cirugía es hecha con un profesional reconocido, como la doctora Viviana Sprohnle Flores, los resultados son visibles y la alegría de las pacientes también. “Mi experiencia con la reacción de las pacientes en esta cirugía es realmente fantástica, maravillosa, las pacientes muy felices, muy emocionadas, muy contentas y muy agradecidas, muy cariñosas porque realmente es una devolución de tu imagen corporal en un momento muy difícil de la vida en que tienes un diagnóstico que a veces puede significar la muerte o pasar por todos los tratamientos, perder el cabello, sufrir dolor, etc.”, sostiene.

“Realmente es un premio el poder volver a tener lo más posible parecido a tu mama original. A veces se logra una mejor imagen corporal, a veces una mediana, pero las pacientes siempre muy agradecidas, muy contentas, muy emocionadas, porque hacerles esa reconstrucción es devolverles esta sensualidad en su vida íntima y en su vida de relación social, en la vestimenta, en la relación social con otras personas. Es algo que realmente importa”, concluye.

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