‘No hay un rostro igual a otro. No hay simetría, ni en los gemelos pero sí, ellas son muy parecidas’, es la primera reflexión de Jorge Brantmayer (https://bit.ly/2UTvKvk), destacado fotógrafo retratista al observar imágenes del encuentro entre Nicole y Begoña Basauri. ‘Tienen una forma ósea similar, se parecen en el tamaño de la cabeza, en los pómulos, mentón, forma de la nariz.
No sé si para confundirlas porque tienen otro color, una tiene una piel más rosada pero ahí podría ser un efecto del maquillaje. Pero si se vistieran y ocuparan los mismo colores se parecerían más’, sigue Brantmayer. -¿Influye para determinar un parecido la opinión de terceras personas? -Influye. La gente también se parece por la forma de sonreír, los gestos, las cejas.
A veces las similitudes van también en las actitudes, no sólo en la morfología del rostro. Por ejemplo, dicen que los pololos se terminan pareciendo porque comienzan a repetir gestos como la forma de reírse, y creo que eso sucede. En el espejo uno se ve al revés, por eso cuando uno ve una foto piensa que no se parece tanto a como se aprecia en el espejo donde nos miramos al revés.
Entonces uno no sabe muy bien cómo es (físicamente). Patricio Covarrubias, presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica (SCCP), también analiza las imágenes y comenta: ‘Ambas tienen facciones parecidas porque poseen proyectado lo que se llama el triángulo de la belleza o la juventud, que se hace tirando líneas entre los pómulos y el mentón. A medida que se envejece ese triángulo va perdiendo proyección por la flacidez y la cara va adquiriendo forma de un cuadrado.
El rostro se divide en tercios y allí también se parecen, por ejemplo en el tamaño de la frente y en los ojos pequeños’. ¿Diferencias? ‘Las cejas de Begoña son más gruesas’, pronuncia Covarrubias. Su colega, el cirujano plástico Stefan Danilla, añade ‘Nicole tiene los labios más anchos y tienen distinta la forma de los ojos’.