La cirugía plástica dejó de ser un “tabú” y un privilegio de pocos, transformándose en una opción por la cual, actualmente, muchos chilenos optan para corregir o mejorar partes de su cuerpo.
Según el cirujano plástico de Clínica Vespucio, Rodrigo Vielma, estos procedimientos se triplicaron en los últimos 10 años y ya no son sólo mujeres las que pasan por el quirófano.
De acuerdo al profesional, “los hombres también se ven cautivados por la idea de cambiar su aspecto en poco tiempo”.
Estas cirugías, específicamente, forman parte de las opciones que barajan los chilenos entre 20 y 35 años “porque los jóvenes asocian cada vez más el éxito con la apariencia física”.
Además, “por un cambio en los hábitos alimentarios de la gente, que han promovido la ingesta de grasas, aceites e hidratos de carbono”, añadió el profesional.
Liposucción
La primera es la liposucción y hay varias formas para llevar adelante esta cirugía que consiste en extraer grasa del cuerpo
“La intervención más común en hombres jóvenes es la liposucción de la región mamilar, seguida por el mismo procedimiento en abdomen y cintura”, detalló Vielma en un comunicado.
En mujeres, en tanto, es mayoritariamente en la cintura y el abdomen, añadió el especialista.
Últimamente ha surgido la tendencia de buscar mayor definición a través de esta intervención.
“Así, la liposucción de alta definición ha ganado terreno, en especial en cuanto a retirar la grasa profunda y también la grasa superficial sobre la región muscular (…). Se adelgaza el territorio graso para que exista una depresión donde la piel coincidente con la inserción muscular”.
“Esto logra una forma más definida, atlética y da la impresión de que el cuerpo está trabajado en el gimnasio”, afirmó el cirujano plástico.
Rinoplastía
Después de la liposucción, la segunda operación más solicitada por hombres y mujeres de entre 20 y 30 años es la rinoplastía.
“No es una cirugía invasiva, se utiliza anestesia general y el procedimiento requiere de dos horas para llevarse a cabo”, asevera el especialista.
Éste consiste en el remodelamiento del dorso y la punta de la nariz, “principalmente con técnica abierta o cerrada”.
Aumento mamario
En tercer lugar, en el caso de las mujeres millennials, el aumento mamario sigue a la rinoplastía.
“La intervención consiste en introducir un implante a través de la areola, el surco mamario o la axila, con el objetivo de entregar volumen y proyección a una glándula mamaria que es pequeña”, dijo Vielma.
Riesgos
Toda operación conlleva riesgos y estas cirugías no están exentas de aquello. En general, éstos corresponden a sangramiento, infecciones y heridas operatorias.
Para evitarlos es esencial reposar adecuadamente los días posteriores a la intervención.
Lo anterior, además, se debe complementar “con drenaje linfático manual realizado por un kinesiólogo, acompañado de algunas sesiones de ultrasonido y, en ocasiones, de radiofrecuencia”, dijo el especialista.
Factor sociocultural
Consultado por el aumento de este tipo de operaciones, el psicólogo Hardy Schaefer señaló que el alza se debe a un factor sociocultural, ya que la sociedad chilena considera fundamental la “buena imagen”.
Sobre todo cuando personas que creen tener “características indeseables”, con respecto a los cánones de belleza impuestos, deciden acudir al bisturí para modificar su apariencia y encajar de mejor manera.
Sin embargo, el profesional explicó que algunos casos rayan en cuadros psicopatológicos: personas con un trastorno que constantemente acuden a estas cirugías para corregir las fallas más mínimas a su parecer, aunque no sean notorias ni conciten mayor atención.
Futuro
En conversación con BioBioChhile, el presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, Claudio Thomas, descartó que se registre una nueva explosión con respecto al ya creciente número de cirugías plásticas en el país.
“Si bien las cirugías plásticas estéticas han ido en aumento progresivo durante los últimos años, se piensa que el crecimiento va a ser siempre persistente pero no al mismo ritmo de los últimos años”, dijo.
“Lo que ha ido en aumento, y que cada vez va a ser más frecuente, son los procedimientos menos invasivos, que actualmente son el botox, los rellenos faciales, el láser y otros procedimientos que son externos, en los cuales no hay necesidad de hacer una cirugía como tal. Éstos tienen efectos importantes y significativos como tratamientos de medicina cosmética, esto es lo que va a ir aumentando durante los próximos años”, añadió.
Además, explicó que en la actualidad no hay ningún procedimiento nuevo, sino que todos son la evolución de otros previos.
“Se van adquiriendo nuevas técnicas como lo que ha ocurrido en el área de la lipoescultura o liposucción, en las que se logran ahora definiciones musculares en cierto tipo de pacientes, y técnicas también relacionadas con el manejo de las áreas periorbitarias, que han mejorado notablemente los resultados de la cirugía estética de esta zona”.
Eso sí reveló que el lifting y la megaliposucción van en retroceso.
“La cirugía del lifting de la región frontal, que incluye una gran incisión en el cuero cabelludo que se utiliza para elevar las cejas y tratar las arrugas frontales, (…) se hace mucho menos frecuente por la cicatriz que deja. En algunos casos está indicado, pero no es muy habitual”, agregó.
En cuanto al segundo procedimiento, Thomas indicó que “tiene mucho riesgo, de tipo morbilidad y mortalidad”. Ninguna está totalmente eliminada, pero sí se utilizan con muchísima menos asiduidad, finalizó.
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