Sabemos que los ojos determinan la luz en el rostro, pero con el paso del tiempo la laxitud de la piel de los parpados, así como también el aumento de volumen de tejido graso en las órbitas (que forman las molestas bolsas) modifican el aspecto de “la mirada” dando un look de cansancio y envejecimiento.
Pero… habemus solución: “la blefaroplastia” o cirugía de párpados, tratamiento tremendamente efectivo para esto y que ya se ha transformado en la tercera cirugía estética en frecuencia a nivel mundial.
Desde hace algún tiempo ha crecido la demanda por este tipo de procedimiento, principalmente en el target que va desde los 25 a los 30 años, el objetivo es dar una solución a las odiadas bolsas en los párpados inferiores.
En palabras simples, la Blefaroplastia es una intervención ambulatoria, y se realiza tanto bajo anestesia local y sedación como con anestesia general. “Es importante que cualquier persona que decida realizarse una intervención quirúrgica de este tipo escoja un cirujano plástico acreditado ya que se requiere de un nivel de entrenamiento completo en cirugía plástica para un desarrollo adecuado a cada caso”, comenta el Dr. Patricio Covarrubias, miembro de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica (SCCP).
Los especialistas aseguran que es una cirugía que tiene muy buenos resultados, mejora la calidad de vida en las personas, ya que permite corregir alteraciones estéticas y también funcionales de los párpados, como la blefarochalasis (limitación del campo visual superior por exceso de piel en el párpado superior) .