En el artículo ‘Héctor Valdés: ‘En Chile hay 200 cirujanos plásticos y eso es un cuoteo mezquino’’ (LUN, 3/6), el entrevistado opina erróneamente del desarrollo de la cirugía plástica en Chile y en forma desacreditadora de los médicos que ejercen esta subespecialidad quirúrgica en nuestro país. La Sociedad Chilena de Cirugía Plástica ha impulsado la campaña ‘Que tu cirujano sea plástico’, basada en el triángulo de seguridad en cirugía estética difundido internacionalmente por ISAPS (International Society of Esthetic Plastic Surgery), referente mundial de cirugía estética. No es una idea obsoleta y se basa en evidencia médica, no en apreciaciones personales. La medicina moderna se desarrolla sobre certezas científicas no sobre suposiciones.
Por otra parte, el ingreso a la especialidad se realiza por medio de un concurso abierto, con requisitos específicos, y el proceso formativo es de alto nivel. Los centros formadores son pocos, lo que determina un número bajo de ingreso, y nuestra sociedad en reiteradas oportunidades ha hecho ver la necesidad de que existan servicios de cirugía plástica en los principales hospitales públicos. Actualmente, los cirujanos plásticos contratados en Servicio Nacional de Salud son adjuntos a cirugía general y no siempre desarrollan su especialidad por las falencias propias de los hospitales públicos. Desarrollar servicios de cirugía plástica permitiría formar más especialistas y elevar el nivel de prestaciones a la población, a niveles como los que se ve en los países de la OCDE.