Adolescentes que buscan mejorar su apariencia física es algo común en muchas partes del mundo: según los datos de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), más de 170 mil menores de edad se realizaron un procedimiento estético en 2016. Chile no se queda atrás y cada vez más jóvenes asisten a la consulta de un cirujano, de acuerdo con antecedentes aportados por la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica.
Esta generación se caracteriza porque ama la inmediatez y tiene una alta exposición en redes sociales. Se atreven cada vez más a optar por el bisturí para conseguir la apariencia que buscan. “Cuando los menores ven que algún famoso o influenciador publica un tratamiento en redes sociales, se genera un aumento de los pacientes que solicitan agendar una hora con algún cirujano para imitar los rasgos de éstos”, asegura Claudio Thomas, presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica.