Si hace diez años se realizaban anualmente entre 100 y 150 procedimientos de este tipo, hoy se hacen 400, tanto en mujeres como en hombres. La mayoría tiene entre 25 y 45 años.
Así como los implantes mamarios se popularizaron hace ya varias décadas, ahora las prótesis de glúteos han ido ganando terreno.
Según cifras de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica (SCCP), la cantidad de pacientes que solicita esta cirugía ha aumentado 260%, aproximadamente. Si hace diez años se realizaban entre 100 y 150 de estos procedimientos al año, hoy la cifra es 400.
La técnica, con la que se logra ganar volumen y levantar los glúteos, consiste en la colocación de implantes de silicona, muy parecidos a los de seno. Su popularidad fue un tema que se abordó recientemente en el IV Simposio de Actualización en Cirugía Plástica que se realizó en Santiago, organizado por la SCCP.
“Hace unos ocho años era una cirugía más bien rara, incluso entre 2007 y 2009 había pocos médicos que la hacían en Chile, probablemente dos, y ahora yo diría que la mayoría de los colegas la trabaja”, dice Stefan Danilla, cirujano plástico y secretario general de la SCCP. En su consulta, la mayoría de los pacientes que preguntan por esta alternativa tienen entre 25 y 45 años.
Con él concuerda su colega Rodrigo Contreras, cirujano plástico estético y reconstructivo de la Clínica Indisa. “Ciertamente los últimos dos o tres años se ha convertido en una consulta cada vez más frecuente”, dice Contreras, quien actualmente coloca unos 15 implantes al año. Hace cinco apenas realizaba uno.
Una situación similar relata el doctor Michel Marín, cirujano plástico de la Clínica Cumbres del Norte, en Antofagasta.
“El aumento en la demanda es notorio, tanto, que me ha tocado operar dos implantes en un mismo día, cuando antes operaba un par al año”, dice Marín.
Aunque en una proporción mucho menor, la tendencia también atrae a los hombres, aseguran los médicos. “Ellos se preocupan cada vez más del cuerpo y están solicitando tanto lipotransferencia (sacar tejido graso de una parte del cuerpo para colocarlo en otro), como los implantes de glúteos”, asegura Contreras.
El auge
El panorama es parecido en varias partes del mundo. En EE.UU., por ejemplo, las cirugías para corregir esta área fueron las de mayor crecimiento en 2015, según un informe publicado por la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos (ASPS, por su sigla en inglés).
En parte, dice el doctor Danilla, el auge responde a los avances que se han logrado en las técnicas de colocación de los implantes.
“Antiguamente se ponían entre la piel y el músculo, lo que daba un resultado muy falso. Luego se cambió a una zona submuscular, es decir, debajo del músculo, pero con el tiempo el implante se desplazaba y generaba complicaciones. Ahora se inventó la técnica intramuscular, lo que significa que la pieza va dentro del músculo y además de que queda más estable, el resultado es más natural”, explica el cirujano.
Además, las pautas internacionales para el aumento de volumen de glúteos por inyecciones de grasa han cambiado -por razones de seguridad del paciente (ver recuadro)- y los resultados ya no son tan favorables como antes, por lo que muchos optan por los implantes.
En el caso particular de Chile, los doctores creen que la inmigración de mujeres que llegan desde países como Colombia o Venezuela también puede estar influyendo.
“No es algo que podamos asegurar, pero sí se tiene la sensación porque con el aumento de migrantes colombianos en los últimos tres años, al menos en Antofagasta, aumentó mucho la demanda del procedimiento, lo que nos hace pensar que hay una relación clara”, dice el doctor Marín.
Contreras opina parecido. “La venida de inmigrantes con más curvas ha hecho que, probablemente, las chilenas les pierdan el miedo a estos cambios”, dice.
Pero no todos los pacientes califican para esta cirugía.
“No es una buena idea para quienes tienen cicatrices dentro del glúteo o hacen ejercicios de alto impacto como correr maratones porque el músculo puede dañarse”, explica Danilla.
Para garantizar buenos resultados, los especialistas entrevistados recomiendan elegir un cirujano certificado por la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica y entrar a su sitio web para chequear la información (www.sccp.cl).
Fuente de la noticia aquí.